Lionel Messi, Luis Suárez y Antoine Griezmann son las grandes cartas ganadoras de un Barcelona que atraviesa momentos complejos. En el partido ante Villarreal, los tres futbolistas dieron una muestra de la estupenda sociedad que conforman dentro de la cancha. De una combinación entre el argentino y el uruguayo llegó la segunda conquista del conjunto catalán y de una jugada en la se sumó el francés llegó el tercero de la victoria parcial por 3-1 en el Estadio de la Cerámica.
El primer golazo llegó a los 20 minutos del primer tiempo, cuando el encuentro ya estaba 1-1. Pau Torres, en contra, había abierto la cuenta para la visita a los dos minutos de juego y Gerard Moreno había marcado el empate sobre los 14′.
Messi fue quien inició la jugada, se hizo de una pelota en el círculo central y avanzó a toda velocidad hacia el área rival, dejando a dos defensores en el camino. Cuando lo vio a Suárez solo por la derecha, le mandó un pase preciso. El uruguayo acomodó el cuerpo antes de que la pelota llegara a sus pies y la conectó con la parte interna del pie derecho para sacar una sútil definición al segundo palo del arquero, que nada pudo hacer a pesar de su volada.
La joya de Griezmann llegó sobre el cierre de la etapa, a los 45′. Tras una nueva asistencia de Messi -esta vez, de taco-, el francés definió con enorme categoría por encima del cuerpo del arquero. Luego, todo fue festejo y desahogo en un partido que no se estaba presentando fácil para el Barcelona, pero que con la magia de sus estrellas logró sacar adelante.
Barcelona está obligado a ganar en su visita al Villarreal para seguir firme en la pelea por el título en la Liga de España. Real Madrid venció este domingo temprano al Athletic Bilbao y sacó siete puntos de diferencia en lo más alto de la tabla de posiciones. Los catalanes deben sumar de a tres para no perder terreno.
Este encuentro se da en medio de memos difíciles para la entidad que preside Josep Bartomeu. A los interrogantes sobre la continuidad de Quique Setién, cuyo trabajo no ha terminado de convencer a los hinchas, se suma la supuesta mala relación entre el cuerpo técnico y el francés Antoine Griezmann, que había sido marginado de la titularidad y había sumado muy pocos minutos en las dos jornadas previas. En las últimas horas, además, explotó una bomba interna al conocerse que Lionel Messi paralizó las negociaciones por renovación de su contrato debido a las diferencias con la directiva y a sus cuestionamientos sobre el actual proyecto deportivo.